Font-Romeu
se beneficia de una situación única: de hecho, es el
primer centro mundial para el tratamiento del asma infantil en altitud.
Su
exposición al sol de más de 3000 horas al año, la ausencia de
contaminación físico-química y alergénica (ácaros, mohos, estación
corta y poco densa en polen...), hacen que sea la estación ideal para
el tratamiento de las afecciones respiratorias crónicas, y
particularmente del asma infantil.